La ortodoncia lingual o invisible (son dos términos que hacen referencia a la misma cosa), es la más demandada ahora mismo en el mercado. El motivo es que tiene muchas más ventajas que inconvenientes, sobre todo si los comparamos con los sistemas que se utilizaban antes. Los brackets zafiro o invisalign son los mejores y por ello los utilizamos en Domus Dental.
A la hora de decidir qué sistema es el mejor para ti, seguramente te preguntas en qué se diferencian cada uno de estos sistemas. La ortodoncia lingual invisible es aquella que directamente no se ve. El motivo es que va colocada en la parte interior de la dentadura, no en la parte exterior. Los brackets, por otro lado, sí que se ven, ya que se colocan en la parte externa. Sin embargo, no todos son iguales ni se ven lo mismo. Por ejemplo, no son iguales los cerámicos que los de zafiro.
Comparación de los distintos tipos de ortodoncia
Nuestro consejo es que nos visites para que podamos valorar tu caso y aconsejarte sobre los distintos tipos de ortodoncia. Sin embargo, es probable que quieras hacer una pequeña investigación por tu parte antes de concertar una cita. Para ello, te ayudamos clasificando las ventajas y desventajas de cada uno de los tipos de ortodoncias.
Ventajas y desventajas de la ortodoncia invisible
La principal ventaja de este sistema es obvio: que no se ve. Se pueden adaptar a cada persona, ofreciendo grandes resultados. También son más seguros, ya que ante golpes fuertes, no cortarían los labios, por ejemplo. Sirven para tratar cualquier tipo de malposición y su riesgo de descalcificación es inferior al de otros tipos de ortodoncia.
En el lado opuesto, la ortodoncia invisible requiere de un tratamiento más largo y duradero que la convencional. También exige un período de adaptación más largo y un poco más molesto. Es un poco más caro que los otros tipos e implica especial cuidado y atención durante el cepillado.
Ventajas y desventajas de los brackets zafiro
La única desventaja de los brackets de zafiro es que se pueden ver, aunque muy poco en comparación con los clásicos cerámicos. Realmente son casi invisibles y tienen un gran efecto en la corrección de dientes en posición incorrecta, aunque es cierto que el tratamiento dura más que con los metálicos. Además de ser casi transparentes, su color no varía y son muy resistentes. Los más conocidos son los Invisalign.
