La encía es el tejido conectivo fibroso del maxilar superior e inferior que rodea la base de los dientes y cubre el hueso alveolar. Su principal función es la de soportar y mantener colocados los dientes en su sitio. Es por esto que cuando surgen trastornos como pus en la encía debes acudir de inmediato a un dentista para solucionarlo.
Las encías, cuando están sanas, presentan un color rosado y duro. Los cambios en el color, la inflamación, el sangrado o un grado de sensibilidad anormal al frío son signos inequívocos de que algo no marcha bien. Las enfermedades y trastornos en las encías son muy frecuentes en los dientes.
¿Qué es el pus en la encía?
El absceso dental o pus en la encía es una afección muy dolorosa que se presenta como una inflamación en las encías. La acumulación de pus se debe, principalmente, a una infección bacteriana. Esta acumulación va acompañada de inflamación dolorosa que, de no tratarse a su debido tiempo, puede llegar a extenderse incluso a toda la boca, la cara, la mandíbula y la garganta.
La secreción que se produce con el absceso dental provoca un olor desagradable en la boca y la dentadura. La acumulación de origen periodontal es la que afecta a las encías (la de origen dental se localiza en el nervio).
Causas del pus en la encía
Como acabamos de mencionar, la acumulación de pus en la encía es producto de una infección bacteriana. La infección procede en la mayoría de los casos de una caries avanzada. La caries inflama la pulpa del diente (la parte más profunda de la dentadura y que contiene vasos sanguíneos, nervios y tejido conectivo) provocando una pulpitis, que desemboca en una degeneración de los tejidos.
Las bacterias pueden acceder al interior del diente a consecuencia de una grieta. Estas bacterias acceden así a la raíz provocando una inflamación y, por consiguiente, la aparición de pus en la encía.
Síntomas del pus en la encía
Los síntomas de un absceso dental son claramente identificables:
- Dolor intenso, constante y con palpitaciones en el diente (el dolor puede llegar a extenderse incluso hasta la mandíbula, el cuello o el oído).
- Dolor o molestias al tomar alimentos o bebidas frías o calientes.
- Episodios de fiebre debido a la infección bacteriana.
- Dolor al masticar o al morder.
- Hinchazón o inflamación en la cara, las mejillas o el cuello.
- Pequeño bulto o inflamación en la zona del absceso y que causa dolor al presionarlo.
- Halitosis y olor desagradable en la boca y los dientes.
- Dientes flojos o que se mueven.
- Sangrado de las encías.
- Retroceso de las encías.
Consecuencias del pus en la encía
El absceso o pus en la encía puede producirse en diferentes zonas cerca del diente. La única forma de eliminarlo es mediante un tratamiento médico. Por lo que de no acudir al dentista, las consecuencias pueden ser graves, incluyendo la pérdida de piezas dentales.
Hay pacientes que piensan que al romperse el absceso, el problema se ha solucionado. Sobre todo porque, en la mayoría de los casos, el dolor desaparece. Sin embargo, seguirá siendo necesario un tratamiento dental para eliminar la infección de raíz y evitar que pueda volver a aparecer.
Hay que tener en cuenta que si el absceso no drena, la infección puede extenderse a la mandíbula y otras zonas de la cabeza y el cuello. En caso de tener un sistema inmunológico debilitado, la infección puede causar problemas mucho más graves que los de la pérdida de una pieza dental.
Tratamiento para el pus en la encía
Ante el primer síntoma de aparición de pus en la encía, te recomendamos pedir cita en Domus Dental. Valoraremos tu caso de forma totalmente personalizada para detectar cuál es la principal causa de aparición de la infección. Es muy importante realizar un diagnóstico certero para iniciar así el tratamiento más adecuado.
En nuestro centro te ofrecemos la mayor variedad de servicios y tratamientos odontológicos. En el caso de los abscesos dentales, lo más aconsejable será drenar el pus y lavar bien la zona con una solución salina. El objetivo será eliminar por completo la infección para que no pierdas la pieza dental.
En otros casos, tal vez tengamos que hacer uso de una corona dental para cubrir el diente y hacerlo más resistente. También puede darse el caso de que el diente sea ya irrecuperable y tengamos que extraerlo. Sea cual sea el tratamiento que utilicemos, te garantizamos un tratamiento sin esperas y sin dolor.
El pus en la encía es una afección muy habitual que puede padecer una persona de cualquier edad. La acumulación de bacterias nocivas por una mala higiene bucal puede dar lugar a una caries y esta última a un absceso dental. Los diversos tratamientos que te ofrecemos desde Domus Dental te garantizan la mejor solución a este problema.